En el marco de una mente que no es buena para recordar épocas históricas exactas y todo lo que aconteció en éstas en términos sociales, científicos y artísticos. Pero que sí entiende de sentimientos y percepciones y así intuye las respuestas, lentamente y de manera abstracta viendo como giran a manera de nube de colores en la cabeza.



Percibo que hay una tendencia más acentuada en esta época de rescatar lo viejo, de interesarse en la historia y las características que hacen a algo o a alguien original. Hay una tendencia a estar atraído a las cosas únicas, o que se separan del ‘montón’, como siempre, pero esta vez no sólo con la intención de ser admirado por otros, sino con la intención genuina de definir una identidad propia y del auto-entendimiento. O tal vez sólo sea yo.



Se combina con otra necesidad propia de crear lo nuevo y conservar lo viejo, crear un ciclo que cree la continuidad del valor de la cosas. Y que también vaya de la mano con la no menos acentuada tendencia de todo lo sustentable, en este caso específicamente para evitar el desperdicio.

Y si seguimos creyendo que todo lo viejo es inservible y fácilmente reemplazable ¿con qué inspiración se crea algo que inevitablemente se volverá también viejo y obsoleto?



Y así observo que hace falta una re-evolución en diseño tanto en el proceso con el que creamos las ideas, como en los procesos que utilizamos para llevarlas a cabo.

Todo lo nuevo parece provenir de la necesidad de transformar (para mejorar) algo que ya existe, así que nada es completamente nuevo.



Innovar – Alterar – Modificar – Renovar – Transformar – Reformar – Modernizar – Rectificar



...y después de tanto pensar, decidí empezar a hacer, y pensar por medio del experimento. Así empecé a armar (y sigo en el proceso) una 'colección' de creativos talentosos y motivados, y nació CIRCA Collective.



Arq. Adriana Otero López

Director Creativo y/o

Colleccionista de Talentos

Erase una vez...

Once upon a time...